Tiene una fiabilidad del 90% pero ¡Cuidado! el test es muy peligroso y puede tener consecuencias nefastas. Solo es apto para valientes y debe abstenerse todo aquel que sufra de alguna dolencia cardiaca.
En un reciente estudio de su fiabilidad se comprobó que sólo el 10% de las organizaciones que lo utilizaron tuvieron un resultado positivo, por el contrario un 55% de las veces el Director de Sistemas fue despedido y en un 35% la empresa quebró en el transcurso de un año.
Metodología:
El Director de Sistemas de Gestión (Integrado, Calidad, Ambiental, Riesgos o cualquier otro que se desee evaluar) informa al CEO de que está trabajando en mejorar el documento que describe la Política de la compañía al respecto y adaptarla a las novedades de la norma de referencia.
Dos o tres líneas por debajo de la parte central del cuerpo de la Política y entremezclado en medio de algún párrafo se añade, en función del autoanálisis preliminar de la madurez del sistema, lo siguiente:
A los 30 días se presenta al CEO la nueva Política con el texto infiltrado, para que la firme.
Se enmarca el documento firmado y se cuelga de forma visible en el despacho del CEO, en el tablón de anuncios y en la recepción.
Se permanece a la espera de resultados. Se mide el tiempo que tarda en descubrirse el "error"
Explicación:
La principal patología de los sistemas de gestión es estar implantado de forma paralela a la gestión real de la compañía, en esos casos sólo consume recursos y no tiene ningún retorno positivo, creando adicionalmente un sentimiento de rechazo en el resto de la compañía hacia todo lo que tenga que ver con procedimientos, indicadores de gestión, mapa de procesos, auditorías, etc...
Esto ocurre siempre que un sistema se trata de implantar de abajo hacía arriba y el liderazgo y compromiso de la dirección es endeble.
Estas compañías tienen poco futuro y este test lo detecta rápidamente. ¿Te atreves a probarlo en tu organización?
* Nota: El autor no se hace responsable de los resultados ni de las consecuencias.